El conductor borracho, quien fue identificado por algunos testigos como un hombre joven que vestía una camisa oscura y con una cadena de plata en su cuello venía de este a oeste a bordo de una camioneta blanca, placa de Estelí ES 16314, cuando impactó por el lado derecho a un vehículo Toyota Yaris, color verde propiedad del señor Cristhian Chavarría.
Familias de un sector del barrio Hermanos Zamora se llevaron tremendo susto cuando de manera sorpresiva apreció el conductor temerario, como loco y haciendo zigzag, giró hacia el norte impactando el vehículo, luego estrellarse contra el muro de la iglesia Católica Señora de la Asunción, y seguir su travesía, realizar un giro hacia su derecha impactar contra una vivienda y terminar dándose a la fuga dejando abandonado el vehículo.
Acudiendo al llamado de vecinos y afectado una guardia operativa de la Policía Nacional y voluntarios del Cuerpo de Bomberos se presentaron al lugar para asistir el caso que gracias a Dios no pasó más allá de las pérdidas materiales.
El Señor Cristhian Chavarría, dueño Toyota Yaris, dijo que a la hora del accidente se encontraba en su negocio y que se dio cuenta por una llamada telefónica de su esposa quien se encontraba en su casa de habitación cuando vine me encontré con la sorpresa de que el hombre se había dado a la fuga. Venía estrellándose por todos lados, pero gracias a Dios no pasó nada más graves, ni herido o golpeados, refirió.
Comentó que fue un riesgo con tantas personas expuestas al peligro donde pudo haber pasado lo peor por una persona que no andaba en sus cabales y se dio a la fuga cometiendo varios delitos según la Ley de transito daños a la propiedad privada, conducir en estado de ebriedad, exposición de personas al peligro.
Chavarría dijo esperar que la Policía Nacional realice las diligencias requeridas del caso para dar con el responsable a fin de que responda por los daños ocasionados en su vehículo los que valoró de significativos.
Bomberos voluntarios realizaron labores preventivas para identificar si habían lesionados y así como asegurar el vehículo en el que viajaba el ebrio desconectándole la batería y evitar un conato de incendio, dijo Ramón Herrera oficial de turno.
Unos 30 minutos más tarde de ocurrido el accidente la Policía Nacional capturo al ciudadano Francisco Dávila Zamora, de 49 años, quien se identificó como dueño del automotor, en avanzado estado de ebriedad.
Casi sin poder hablar Dávila declaró para Crónica TN8 que aunque la camioneta es de su propiedad no era él quien la conducía y que venía a bordo de un taxi buscando al conductor que identificó como Toñito, un chavalo que le quitó la lleve cuando se tomaba unos tragos en un bar al sur de Ocotal.