Miles de promesantes asistieron al viacrucis penitencial donde muchos pagaban promesas o haciendo rogativas donde no importaba la luz del sol.
El desborde religioso en la ciudad de Matagalpa fue notorio este viernes santo donde miles de católicos asistieron al viacrucis penitencial acompañados por sus pastores el obispo de esta diócesis asegura que estos son tiempos para reencontrase con Cristo.
Entre los asistentes muchos de ellos van pagando promesas o asiendo rogativas unos descalzos otros vendados y otros se atreven a ir de rodillas confiando en que el señor les escuchara.
Las personas de la tercera edad son las que han transmitido estas tradiciones los que continúan participando de estaos acto piadosos. Los penitentes se hacen acompañar de sus familiares quienes están consientes que a un ser querido se le debe asistir en todo momento.