Los investigadores de los peores atentados que sufrió Francia están «lejos de resolver el rompecabezas«, señaló el fiscal belga, Frederic Van Leeuw, en una conferencia de prensa junto a su homólogo francés, François Molins.
«Tenemos bastantes piezas del rompecabezas y estos últimos tiempos varias piezas hallaron su lugar, pero estamos aún lejos de resolver el rompecabezas», dijo Van Leeuw que evocó con Molins la cooperación bilateral en esta investigación tras el arresto el viernes de Salah Abdeslam, sospechoso clave de estos ataques que dejaron 130 muertos.
Si Salah «Abdeslam decide (…) darnos algunas explicaciones, lo que espero, echará luz en el expediente (…). El papel de cada uno, aún es muy pronto para confirmarlo», añadió.
Abdeslam «fue escuchado nuevamente, pero no estaba en buena forma porque fue herido» por un disparo en una pierna cuando intentaba huir una vez de la policía, indicó.
«No tenemos la línea exacta del tiempo, esas son informaciones que aún debe darnos», dijo Van Leeuw interrogado sobre los cuatro meses de fuga de Abdeslam, desde el 14 de noviembre, al día siguiente de los atentados, hasta su detención el viernes pasado.
«Hay individuos que aún deben ser hallados para explicarse», aseguró.
En tanto, el fiscal de París, François Molins, señaló que esperaba la extradición de Abdeslam.
«Hay una fuerte expectativa de parte de la justicia así como de las víctimas y de sus familiares», dijo.
«Corresponde a Salah Abdeslam decidirlo: puede aceptarlo, entonces será entregado rápidamente, o puede no aceptarlo y corresponderá a las jurisdicciones belgas apreciar si se puede negar la entrega», explicó.
Molins confirmó comentarios del sábado según los cuales un vehículo vinculado a Abdeslam fue detectado en Holanda «pero eso no quiere decir que Abdeslam estuvo en Holanda».
Los investigadores rastrearon los viajes de Abdeslam en Europa el último año, anntes de los ataques. Estuvo en Alemania, Austria y Hungría.
Molins se declaró asimismo «sereno» sobre la amenaza del abogado de Abdeslam, Sven Mary, de denunciarlo por haber violado el secreto de instrucción al asegurar que en su primer interrogatorio, el detenido dijo que debía hacerse estallar en el Stade de France pero que dio marcha atrás.
Molins aseguró que el reglamento lo autorizaba a dar informaciones a la prensa «para evitar que se propagen falsas informaciones».
Van Leeuw aseguró por otra parte que en 2015 Bélgica abrió 315 nuevas causas por terrorismo y que este año ya llevaban casi 60 nuevas.
En cuanto a Francia, Molins dijo que tenían 244 casos abiertos «entre investigaciones preliminares de la fiscalía e instrucciones, que concierne 772 individuos que fueron acusados y están en detención provisoria o son buscados».