Los investigadores españoles intentaban este lunes establecer las causas de un accidente de autocar en que murieron 13 universitarias extranjeras, la mayoría italianas, cuyas familias iban llegando al lugar conmocionadas, mientras la región observaba dos días de duelo. Las autoridades de Cataluña, región del noreste donde ocurrió la tragedia el domingo, anunciaron la nacionalidad de las víctimas en Tortosa, cerca del lugar del siniestro, 180 km al sur de Barcelona.
«Estamos hablando de 13 chicas jóvenes» de entre 19 y 25 años, informó el responsable regional de Interior, Jordi Jané. «Eran siete de Italia, dos de Alemania, una de Rumanía, una de Austria, una de Francia y una de Uzbekistán», precisó.
En un mensaje en español al obispo de Tortosa, el Vaticano transmitió «el sentido pésame» del papa Francisco a las familias.
El conductor, un profesional de 62 años con gran experiencia, será investigado por 13 presuntos homicidios imprudentes. Sin embargo, fue ingresado en estado grave en una unidad de cuidados intensivos por lo que no podía declarar de momento, explicó Jané.
Las víctimas eran estudiantes universitarias que participaban en el programa de intercambio europeo Erasmus y regresaban a Barcelona de madrugada bajo la lluvia tras pasar el sábado festejando en las tradicionales Fallas de Valencia.
El accidente se produjo exactamente a medio camino, «en un punto negro» de la autopista, denunció la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes en un comunicado.
«Algunos alcaldes de la zona han denunciado que es un tramo donde han sucedido varios accidentes de tráfico a pesar de ser una zona de recta», explicó a la AFP una portavoz de la asociación.
Los familiares de las víctimas iban llegando a Tortosa conmocionadas.
«Envié tranquilo a mi hija a este país amigo y me la devuelven muerta», se lamentaba un padre italiano, Alessandro Saracino, en declaraciones a los periodistas. «Un bello país como España debería haber garantizado a estos chicos un viaje en plena seguridad. Conducir bajo la lluvia, a las cuatro de la mañana, no es seguridad», denunciaba compungido.
Durante el día, las familias debían identificar los cuerpos y someterse a pruebas de ADN.
Las repatriaciones se autorizarán «rápidamente desde el momento que no queden dudas de la identidad», aseguró Jané.
Fallo técnico o humano
Las autoridades, por su parte, achacaron el accidente a un problema técnico o un error humano. «Se respetaron los tiempos de descanso que marca el tacógrafo», aseguró Jané. «Otra cosa es si durante los tiempos de descanso el conductor descansó lo suficiente o no», precisó.
«Algunas víctimas no llevaban cinturón de seguridad», subrayó. Muchas «han muerto porque quedaron atrapadas entre la chatarra del autocar y el asfalto», había explicado previamente a una radio.
Junto al conductor, había otros 23 hospitalizados: 16 mujeres y 7 hombres entre 20 y 34 años de una docena de países europeos. «Seis personas están en situación grave y sólo un paciente está en estado crítico», afirmó el responsable de sanidad catalán, Toni Comín.
Los otros 26 pasajeros regresaron a Barcelona, en cuya universidad se celebró a mediodía un acto solemne de duelo.
Ante la majestuosa puerta principal de su edificio del siglo XIX, decenas de personas, encabezadas por el presidente regional Carles Puigdemont y la alcaldesa Ada Colau, mantuvieron cinco minutos de silencio, mientras sonaba música de violonchelo y las banderas ondeaban a media asta.
«Toda la ciudad de Barcelona llora», dijo Colau a la prensa.
La región decretó dos días de luto, este lunes y martes.
También el rey Felipe VI observó un minuto de silencio durante un acto oficial en Madrid.
El autocar accidentado era el último de un convoy de cinco que el domingo regresaba de Valencia, donde cada año en estas fiestas arden en inmensas hogueras decenas de esculturas de madera a menudo con temas satíricos.
A las 06H00 (05H00 GMT), el conductor perdió el control del vehículo. «De repente dio un golpe de volante, cruzó todos los carriles, cruza la mediana y queda cruzado en la vía sentido Valencia» antes de volcar, explicó Jané. Un automóvil que venía en sentido contrario chocó contra él.
Unos 275 estudiantes Erasmus habían acudido a Las Fallas desde Barcelona, según una fuente universitaria. Muchos regresaron en los otros autocaraes sin saber qué había ocurrido.