Habitantes de la comarca las Maderas estaban alarmados por el hallazgo de más de 700 proyectiles de ametralladora calibre 50 de vieja data en estado de oxidación.
Los proyectiles fueron encontrados en el patio de la vivienda de un hombre a quien conocen como «pio loco» que se dedica a la recolección y venta de chatarras.
Según los especialistas en explosivos de la Policía Nacional los proyectiles no representaban peligro.