El secretario general de la ONU Ban Ki-moon condenó este miércoles el bombardeo de la coalición militar árabe, el martes, en un mercado de la provincia de Haja, en el norte de Yemen. Se trata del «incidente más mortífero desde el comienzo del conflicto» y del segundo de este tipo en dos semanas, destacó Ban en un comunicado en el que pidió «una investigación rápida, eficaz, independiente e imparcial» del ataque.
Hizo un nuevo llamamiento a todas las partes beligerantes de «respetar plenamente sus obligaciones internacionales», incluyendo los principios «de precaución y de proporcionalidad».
Los ataques que tienen como blanco a civiles «son estrictamente prohibidos» y constituyen «violaciones graves de las leyes humanitarias internacionales», recordó Ban.
Al menos 41 civiles murieron el martes en ataques aéreos de la coalición dirigida por Arabia Saudita sobre el mercado Al James, en la provincia Haja, controlada por rebeldes, según los servicios de emergencia y una fuente tribal.