Un sospechoso murió este martes en una importante operación policial en Bruselas luego de que un allanamiento en el marco de la investigación por los atentados de París terminara con tiroteos contra las fuerzas de seguridad que hirieron a cuatro policías. «Un cuerpo fue hallado en el allanamiedo de una vivienda de la calle Dries [en la comuna de Forest de la capital belga]», indicó el portavoz de la fiscalía federal belga, Eric Van der Sypt, citado por la agencia Belga.
La identidad de este sospechoso no se conoce, precisó, añadiendo que «no se trata de Salah Abdeslam», sospechoso de haber desempeñado por lo menos un papel clave en la logística de los atentados del 13 de noviembre en los que murieron 130 personas.
Las autoridades lanzaron esta importante operación, que necesitó un fuerte despliegue de fuerzas especiales, luego de que sospechosos armados dispararan contra la policía belga que procedía a un allanamiento al principio de la tarde junto con policías franceses en una vivienda de esta comuna.
Cuatro policías resultaron levemente heridos, precisó Van Der Sypt, tres en el primer incidente luego del intento de allanamiento.
Los sospechosos se habrían dado luego a la fuga y atrincherado en otra vivienda en donde se produjo otro tiroteo en el cual un cuarto policía resultó herido, según el portavoz de la fiscalía.
Un periodista de la AFP en el lugar escuchó nuevos disparos cerca de las 16H00 GMT.
«Dispararon contra la policía», dijo Van Der Sypt a la AFP, precisando que el allanamiento fue ordenado «en el marco de los atentados de París«.
Decenas de miembros de las fuerzas de seguridad, armados con ametralladoras y armas largas, acordonaron el sector sobrevolado por un helicóptero, constató la AFP en el lugar.
El alcalde de Forest, Marc-Jean Ghyssels, indicó que se creía que dos de los autores del tiroteo se habían atrincherado en una vivienda. La operación parecía llegar a su fin al terminar el día, pero las autoridades sólo dieron cuenta de la muerte de un sospechoso.
Dos escuelas y dos guarderías cercanas a lugar de los hechos pudieron ser evacuadas, luego de horas de permanecer con las puertas cerradas.
En el allanamiento lanzado pasado el mediodía participaban policías franceses confirmó en tanto desde Abiyán el ministro de Interior francés, Bernard Cazeneuve.
«Un equipo compuesto por policías belgas y franceses intervinieron y recibieron disparos», dijo Cazeneuve.
La fiscalía no precisó el tipo de armas utilizadas, pero el periódico La Dernière Heure precisa que los presuntos autores habrían utilizado fusiles kalashnikov.
El ministro de Interior francés indicó que en la operación hubo «disparos de armas de grueso calibre».
Bruselas, ‘semillero’ de yihadistas
Cuatro de los nueve autores de los atentados de París, en los que murieron 130 personas, eran belgas. Los ataques habrían sido organizados en esta capital.
Al día siguiente de los ataques, reivindicados por el grupo Estado Islámico, se perdió el rastro en Bruselas de uno de los principales sospechosos, Salah Abdeslam, cuyo hermano se hizo estallar en las calles de París.
La fuga de este sospechoso obligó a las autoridades belgas a elevar al máximo la alerta terrorista así como el cierre de los edificios públicos y la suspensión del transporte público por cinco días, sobre la base de una «amenaza inminente».
Una fuente policial francesa indicó que la operación policial en Bruselas no apuntaba a dar con Salah Abdesalam.
Desde los ataques la justicia belga llevó a cabo numerosos allanamientos.
En enero las autoridades belgas allanaron dos departamentos y una casa utilizada por Abdeslam y otros sospechosos antes de los ataques.
En uno de los departamentos hallaron rastros de una huella dactilar de Abdesalam así como rastros del mismo explosivo utilizado por los atacantes de París y un dibujo de una persona utilizando un cinturón de explosivos.
Las autoridades también hallaron rastros del ADN de Bilal Hadfi, otro de los atacantes.
Bélgica detuvo a once personas, con cargos por terrorismo, vinculadas a estos ataques. Ocho siguen detenidos.