Un grupo de asesinos le quitaron la vida de 19 puñaladas a un hombre de 43 años en una comunidad de Siuna, en la Región Autónoma del Caribe Norte de Nicaragua. La víctima lleva de nombre José Francisco Rodríguez Pérez y se investigan las causas de semejante acto.
El ahora occiso recibió 19 puñaladas en total, las cuales fueron propinadas en el tórax, cuello, clavícula, mentón, pómulo izquierdo y en ambas manos. Las puñaladas en el cuello fueron asestadas con tanta saña que la vértebra cervical fue fracturada y la yugular fue afectada en su totalidad.
«No entiendo porque estos cobardes mataron a mi hermano como un desgraciado. Él no andaba ninguna arma», decía desconsolada Paula Rodríguez, hermana de la víctima.
De momento se conoce que tres personas en horas de la noche sacaron a Rodríguez de un bar y lo llevaron a un lugar oscuro donde cometieron el macabro asesinato. Los gritos de auxilio del hombre alertaron a los pobladores, quienes lograron ver a tres personas que huían del lugar en bestias mulares.
«A mi hermano lo hallaron esos hombres ahí en el bar y lo traían con un puñal en el cuello. Dicen algunas personas que fue frente a la casa de don Walter Blancher», indicaba Paula.
La Policía Nacional se encuentra en el lugar realizando las investigaciones para determinar el móvil del crimen.
«Nosotros queremos que a este caso se le dé seguimiento. Nos sentimos abandonados por la Policía ya que en este lugar no hay puesto policial. Nos da miedo salir de noche porque los delincuentes no se sabe si van hacernos daño», decía Andrés Rodríguez, familiar del fallecido.
«No sabemos quienes pudieron haber sido las personas que cometieron este crimen. Nos dimos cuenta a lo inmediato (porque) estábamos en el bar y salimos corriendo. Solo miramos a tres personas montados en unas mulas», señaló Antonio Picado, uno de los testigos.
Este lamentable suceso se registró en plena vía pública en la comunidad El Hormiguero de Siuna, donde la falta de luminosidad creó el escenario perfecto para que los asesinos cometieran el atroz asesinato.
«Asesinaron a mi hermano (…) Cuando yo llegué no había nada que hacer, ya había muerto, las puñaladas fueron todas en el cuello. Le pido a las autoridades que no dejen impune este caso y que se pueda castigar a los criminales», aseveraba la hermana de la víctima.