Uno de los jefes militares del grupo yihadista Estado Islámico (EI), «Omar el checheno«, está «clinicamente muerto» tras un bombardeo aéreo contra su convoy, informa el domingo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). El OSDH, que cuenta con una vasta red de fuentes de información a través de toda Siria, afirma que «está clínicamente muerto y respira solamente con ayuda de aparatos».
Se encuentra en un hospital al este de la provincia de Raqa, feudo del grupo EI en el norte de Siria.
El 8 de marzo, un alto funcionario estadounidense había dicho que Omar probablemente murió junto a otros 12 combatientes del grupo yihadista, en un bombardeo estadounidense, el 4 de marzo, en el noreste de Siria.
El OSDH indicó no obstante que, aunque el convoy yihadista fue atacado por aviones de la coalición internacional, Omar «no murió» entonces pero sí «resultó gravemente herido».
«Fue llevado de la provincia de Hassaké (noreste) a un hospital de la provincia de Raqa, donde recibió cuidados de un médico yihadista de origen europeo» precisó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
«Omar el checheno«, cuyo verdadero nombre es Tarjan Tayumurazovich Batirashvili, tenía nacionalidad georgiana, según el Pentágono.
Conocido por su espesa barba pelirroja, Omar al Shishani «ocupó varias responsabilidades en la cúpula de la organización militar del Estado Islámico, entre ellas el ministerio de Guerra», según el portavoz del Pentágono, Peter Cook,
Su eliminación «afectaría la capacidad del EI de reclutar combatientes extranjeros, especialmente en Chechenia y en el Cáucaso», y su capacidad para «coordinar la defensa de sus bastiones» de Raqa, en Siria, y Mosul en Irak.