Una niña iraquí de tres años hospitalizada luego de un ataque químico imputado al grupo Estado islámico (EI) murió el viernes, indicaron fuentes médicas y responsables. La joven Fatima Samir «murió de complicaciones respiratorias e insuficiencia renal (…) causadas por el gas mostaza utilizado por el EI en Taza (noreste de Irak)», según Masrour Aswad, miembro del Comité iraquí de derechos humanos.
Hacía parte del grupo de decenas de personas hospitalizadas el miércoles luego de bombardeos sobre Taza provenientes de la vecina localidad de Bashir, donde yihadistas del EI están presentes aunque ese sector de la provincia de Kirkurk está controlado por fuerzas kurdas y milicias chiitas.
Según Burhan Abdallah, responsable de los servicios de salud kurdos, cuatro personas gravemente heridas fueron trasladadas a Bagdad.
Responsables locales habían afirmado el jueves que el EI había utilizado cloro en Taza, pero no había mencionado el gas mostaza. Fueron tomadas muestras para ser analizadas.
El Pentágono indicó el jueves que la coalición internacional encabezada por Estados Unidos había atacado por primera vez instalaciones de armas químicas del EI en Irak.
Los ataques pudieron ser realizados gracias a informaciones suministradas por un especialista en armas químicas del EI recientemente capturado, según el Pentágono.