La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) condenó el asesinato de la dirigente indígena y líder ambientalista hondureña Berta Cáceres. Exigió que se haga justicia.
«Su muerte nos golpea como un agravio que sentimos propio. La Cepal eleva su voz para exigir justicia, para demandar el respeto y la protección de todos aquellos que como Berta, a lo largo de América Latina, empeñan su vida en construir derechos para todas y todos», dijo en una declaración Alicia Bárcena secretaria ejecutiva de ese organismo de las Naciones Unidas.
La laureada dirigente indígena ambientalista hondureña fue asesinada a tiros la madrugada del jueves por desconocidos que invadieron su casa en La Esperanza, 200 km al noroeste de la Tegucigalpa.
Coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y ganadora del Premio Goldman 2015, uno de los más prestigiosos en el campo del medioambiente, la dirigenta fue asesinada para robarle, según relató a TV Globo su madre, Berta Flores, quien no obstante aseguró que «todos sabemos que fue por (su) lucha».
Cáceres, de 43 años, emprendió una lucha por la defensa del río Gualcarque, en el departamento de Santa Bárbara (noroeste), donde una compañía pretende construir una represa hidroeléctrica que amenaza con dejar sin agua a cientos de indígenas lenca, a la que pertenecía.
Este jueves el gobierno de Honduras designó a más de 12 expertos para investigar la muerte de Berta Cáceres. El crimen ha causado indignación en distintas partes del hemisferio y organismos internacionales afirmaron la muerte de Cáceres tendrá un efecto devastador entre activistas y defensores de derechos humanos.
El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, dijo que el grupo designado por el gobierno tiene la misión de identificar las causas de este vil crimen.
El presidente Juan Orlando Hernández aseguró en un mensaje a la nación que todos los cuerpos de seguridad del Estado tienen la orden de dar con los autores del crimen y capturarlos.