Un motín en una prisión de máxima seguridad de Guyana causó este jueves la muerte de 16 detenidos, informaron las autoridades carcelarias. «Es una situación de crisis», dijo el ministro de Seguridad Pública, Khemraj Ramjattan, a la AFP en un muy breve comentario sobre lo sucedido en la prisión de Georgetown.
La estatal Georgetown Public Hospital Corporation (GPHC) confirmó por su parte que otras seis personas estaban siendo tratadas por quemaduras graves en sus cuerpos.
Los internos se rebelaron ante requisas practicadas por agentes de la policía y de la propia cárcel, que alberga a condenados por homicidio.
En las requisas, fueron hallados teléfonos celulares y otros objetos prohibidos por las normas carcelarias.
El comandante de la policía Clifton Hicken dijo a la AFP que las condiciones de detención en esta prisión hecha de madera y concreto es «muy mala». La prisión de Georgetown fue construida para 775 personas, pero ahora aloja a más de 1.000.
Según las autoridades, los presos intentaron varias veces prender fuego a las instalaciones de la prisión durante la noche del miércoles.
La situación empeoró en la tarde de este jueves, cuando varios de ellos rompieron las camas de madera para atacar a golpes a los guardias y policías que intentaban contener el brote de violencia.
El trágico saldo del motín es, según la policía, uno de los peores en la historia reciente de Guyana, un país de 745.000 habitantes ubicado en la costa noroeste de América del Sur, entre Brasil y limítrofe con Venezuela, Brasil y Surinam.