Un tribunal de San Salvador condenó a 410 años de cárcel a un pandillero por participar en el ataque a un autobús del transporte público que dejó un saldo de 17 muertos. El juzgado confirmó el jueves la sentencia pronunciada la tarde del miércoles contra Carlos Oswaldo Alvarado, alias «El Pelón».
«El Pelón» es uno de los pandilleros de Barrio 18 que atacaron el autobús en el municipio de Mejicanos, en la periferia norte de la capital, en represalia por el asesinato de uno de sus hermanos, perpetrado por miembros de la pandilla rival Mara Salvatrucha (MS 13).
En 2013, otro pandillero identificado como Gustavo López fue condenado a 66 años de cárcel por el mismo delito.
En junio de 2010 los pandilleros interceptaron el autobús, lo rociaron con gasolina y lo prendieron fuego. En el ataque 17 personas murieron calcinadas y otras siete resultaron con lesiones.
Según las investigaciones en el ataque participaron siete pandilleros del Barrio 18, de los cuales cinco ya cumplen condenas y uno se encuentra prófugo.
A Alvarado se le impuso una pena de 20 años de cárcel por cada homicidio y 10 por cada homicidio en grado de tentativa por los que resultaron lesionados, pero según la legislación salvadoreña sólo deberá pagar el máximo permitido, 60 años de prisión.
En El Salvador las pandillas establecidas en populosos barrios y comunidades están integradas por más de 70.000 jóvenes y adultos. Más de 13.000 están presos, algunos de sus cabecillas están aislados en una cárcel de máxima seguridad y según las autoridades están involucrados en la mayoría de los crímenes que se cometen en el país.
Al menos 6.657 personas fueron asesinadas en 2015 en El Salvador, con un promedio de 104 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, que superó los registros históricos de este pequeño país centroamericano y lo confirma como uno de los más violentos del mundo.