Ochenta pequeños negocios de un mercado popular fueron destruidos la madrugada del miércoles en un incendio en San Pedro Sula, 240 km al norte de la capital de Honduras, atribuido por los dueños a las pandillas, informó a la AFP el portavoz de los bomberos, Oscar Triminio.
El vocero indicó que «los propietarios de los negocios dicen que hubo mano criminal» de miembros de las pandillas, pero aclaró que «hay que esperar lo que digan los investigadores».
Añadió que para los afectados, se trató de una represalia por las acciones policiales emprendidas contra las pandillas, también conocidas como maras.
Los grupos pandilleros suelen extorsionar a los dueños de negocios, a quienes exige un pago a cambio de protección y garantías de que no les harán daño.
Triminio indicó que personal de las seis estaciones de bomberos de la ciudad trabajaron con doce vehículos para sofocar el fuego.
Después de dos horas de acción de los bomberos se aplacaron las llamas pero 80 cubículos resultaron destruidos.
Fuentes policiales dijeron a medios locales que las autoridades reforzaron la seguridad en otros mercados de la capital ante las sospechas de que se podría repetir lo acontecido en San Pedro Sula.
