El gobierno boliviano aseguró este martes que el hijo del presidente Evo Morales con su expareja Gabriela Zapata está muerto, según el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, quien reveló que el mandatario pidió a un juez exigir a los familiares probar lo contrario. «Estamos absolutamente convencidos que, lamentablemente, ese niño ha fallecido», afirmó en una rueda de prensa Ferreira, quien ofició de portavoz de la solicitud planteada por el gobernante a un juez del menor.
El ministro señaló que en los últimos días se le dio veracidad a la versión hecha por Pilar Guzmán, tía de Zapata: «conozco a ese niño, no ha muerto, lo he tenido en mis brazos», dijo la mujer a medios locales, en medio de un polémica que ha golpeado la imagen del gobernante.
El ministro Ferreira precisó que la solicitud ante el juez permitirá desvirtuar que el niño está vivo, como sostienen familiares de Zapata.
«Se ha presentando un recurso ante el juez de la Niñez y Adolescencia que pide en un plazo de 5 días se pronuncie, en este caso la demandada o sus familiares, presentando al menor de edad, como corresponde, garantizando su reserva y la privacidad», afirmó el ministro.
La solicitud incluye además «la reparación de daños morales y además la violación de los derechos que tendría el niño».
Evo Morales, quien es soltero aunque tiene dos hijos (un hombre y una mujer), aseveró el lunes que quería criar al niño, si está vivo, y señaló sentirse contrariado con la versión que le dio tiempo atrás la madre de que el infante falleció, sin poder constatar esta versión.