Decenas de moscovitas llevan flores y juguetes a la estación de metro Oktiábrskoye Pole, en el noroeste de Moscú, en memoria a la niña de cuatro años que fue decapitada por su niñera, informa Tass.
La mañana de este lunes, la Policía detuvo en este lugar a la niñera, «ciudadana de un Estado de Asia Central», que vestida de negro portaba en una mano la cabeza de la niña, aseguraba a gritos que era una terrorista y amenazaba con inmolarse.