Un suicida al volante de un coche bomba se hizo estallar este lunes en un lugar de reunión de fuerzas leales al gobierno en Adén (sur de Yemen), causando cuatro muertos y cinco heridos, indicó a la AFP un responsable de los servicios de seguridad. El ataque se produjo en el barrio residencial de Jeque Othman.
El ataque iba dirigido contra un lugar de reunión de fuerzas fieles al presidente yemení Abd Rabbo Mansur Hadi, indicaron varios testigos.
Dichas fuerzas, apoyadas por una coalición árabe bajo mando saudí, batallan desde hace un año contra los rebeldes chiitas hutíes, que siguen controlando la capital Saná y otras regiones del país.
Adén fue declarada capital «provisional» de Yemen desde que las fuerzas progubernamentales se la arrebataron el verano pasado a los rebeldes chiitas. Pese a la reconquista, la segunda mayor ciudad de Yemen es escenario habitual de atentados atribuidos a yihadistas.
Los atentados son reivindicados o atribuidos a Al Qaida y al grupo Estado Islámico. Ambas organizaciones aprovecharon el derrumbe del aparato estatal en 2015 para reforzar su presencia en las provincias del sur.
Por otra parte, una explosión en los suburbios al noroeste de Adén mató a dos miembros de una misma familia y dejó a otros dos heridos, indicó a la AFP un responsable local.
El artefacto explotó en el momento en que la familia volvía a su casa, que habían abandonado en agosto en plena guerra entre rebeldes y fuerzas progubernamentales, agregó.
En el resto del país, la guerra continúa haciendo estragos, sobre todo en el norte y alrededor de la capital, Saná, bajo control de los hutíes y sus aliados, unidades del ejército fieles al expresidente Alí Abdalá Sale.
Doce soldados progubernamentales murieron en un ataque en Katiucha, perpetrado el domingo par los rebeldes contra un campamento en el norte de Marif, capital de la provincia del mismo nombre, al este de Saná, informaron el lunes fuentes militares.