Un tribunal de Panamá advirtió este jueves que el juicio contra 11 procesados por un envenenamiento masivo con un jarabe para la tos que causó al menos 400 muertes en 2006, podría no celebrarse por falta de notificaciones. El Segundo Tribunal Superior había fijado el 14 de marzo de 2016 como fecha para la celebración del juicio contra los 11 imputados, presuntos responsables por la intoxicación masiva con un jarabe contra la tos contaminado con un producto de uso industrial.
Sin embargo, «la ley procesal vigente exige la necesaria notificación personal de todos los participantes» en la causa para que se celebre el juicio en la fecha prevista.
De las 151 personas que se han presentado como querellantes, «el Tribunal mantiene pendiente de notificación a 83», que no han comunicado cambios de domicilio o de contacto, advirtió el Órgano Judicial en un comunicado.
Cientos de pacientes panameños resultaron intoxicados en 2006 por consumir un jarabe expectorante sin azúcar, para hipertensos y diabéticos, entregado por el Seguro Social, que terminó siendo un veneno contaminado con ‘dietilenoglicol’, un producto de uso industrial no apto para consumo humano.
Este producto se encontraba en nueve toneladas de glicerina enviadas por el grupo chino CNSC Fortune Way Company a la farmacéutica española Rasfer Internacional, que las vendió a la compañía Medicom de Panamá para elaborar el jarabe, distribuido luego a pacientes del Seguro Social panameño.
Oficialmente, hay unos 400 fallecidos por tomar el jarabe tóxico y 300 sobrevivientes, aunque algunas organizaciones elevan esa cifra a 10.000 fallecidos y 2.000 sobrevivientes, puesto que entre 2004 y 2008 se distribuyeron 240.000 envases con este jarabe.
En 2013, el entonces presidente Ricardo Martinelli (2009-2014) pidió «disculpas» en nombre del Estado panameño en un acto público a los sobrevivientes y familiares de las víctimas, de lo que el exgobernante calificó como «homicidio masivo».