El gobernador de Virginia (Estados Unidos), Terry McAuliff, ha declarado este miércoles el estado de emergencia por las fuertes tormentas que azotan la región y ya se han cobrado la vida de tres personas, incluido un bebé de dos años, informa el canal NBC.
El cuerpo del niño fue localizado junto a los restos de las otras dos víctimas a cerca de 270 metros de distancia de la caravana en la que residía su familia, que fue destruida por las inclemencias climatológicas.
Además, el mal tiempo ha afectado seriamente a diversos edificios y estructuras urbanas en Virginia.