Recientemente el departamento de Delitos Especiales de la Policía Nacional de Chinandega, desarticuló a una banda vinculada supuestamente a una red de tratantes que operaba en el occidente del país. Una de las víctimas que logró escapar es una joven de 20 años, quien dio parte a las autoridades tras su regreso a tierra nicaragüense.
El caso fue denunciado este fin de semana como un hecho ocurrido desde el pasado sábado 2 de enero cuando la víctima fue llevada con engaño a El Salvador.
Según el expediente investigativo la acusación fue abierta contra Janeth Padilla (33); su marido Walter Francisco y Eddy, alias El Chocoyo, quienes supuestamente raptaron a la muchacha bajo engaño, ofreciéndole trabajo para cuidar a niños en El Salvador.
Tenía necesidad de un trabajo, ese día la Janeth pregunto si tenía cédula, me llevó a la casa de ‘Chana’ Cuadra, luego ella se comunicó vía celular con Walter Francisco, un salvadoreño quien en cuestión de minutos llegó en una camioneta Hilux con placa salvadoreña P-47327. Él me quedó viendo y dijo que estaba buena para cuidar chateles, me subió al vehículo y me trasladó hasta el vecino país donde llegamos a la medianoche, detalla la denuncia.
Además el informe indica que la víctima fue llevada al Bar y Cervecería El Samurái, ahí le entregaron ropa, un celular y las orientaciones de su trabajo que al final era como prostituta, además del tiempo que pasaría en la habitación con el cliente, al quien le cobraban 15 dólares por el servicio sexual, de los cuales 5 dólares le correspondían a Walter y el resto, era administrado por Janeth, quien se quedaba con todo, sin pagarle lo que le correspondía a la joven explotada, por supuestamente la aplicación de las fuertes multas que tenía que pagar por portarse mal con el cliente.
De acuerdo al relato de la sobreviviente, un día logró comunicarse vía telefónica con una amiga de la comunidad Villa 15 de Julio, a quien le contó la odisea que vivía y luego alertó a la mamá, quien intentó comunicarse, pero en reiteradas ocasiones los patrones respondían que esta se encontraba en excelentes condiciones.
Fue hasta que el pasado 18 de febrero que la joven pidió en el bar que iba a retornar a su casa en la Villa 15 de Julio debido al mal estado de salud de su mamá, y fue así cómo la joven fue acompañada por Walter Francisco (administrador del local).
La sobreviviente finalmente cruzó la frontera El Guasaule a las 7: 00 de la noche de ese día, pero tres horas después pidió a Walter Francisco que deseaba tomarse unas cervezas en el centro recreativo de la salida de Chinandega Somotillo, lugar donde aprovechó la joven para generar una trifulca con el salvadoreño, quien junto a El Chocoyo, terminaron realizándole una llave en el cuello y hasta la amenazaron de echarle a las «maras para que la asesinaran si hablaba.
Pero a como pudo, la mujer logró escapar del centro recreativo, localizó a su hermano y juntos denunciaron el caso a la Policía Nacional, que se encargó de desplegar las fuerzas al lugar, deteniendo a los presuntos tratantes quienes guardan prisión preventiva en la delegación departamental y están siendo procesados e investigados por nexos a una red de tratantes que operaba en la Villa 15 de Julio, ubicado a 33 kilómetros al norte de Chinandega, cabecera departamental.
Familia pertenece a una red delincuencial
Tras la detención de los tratantes, las autoridades también investigan a dos jovencitas más que posiblemente están vinculadas al grupo delincuencial, luego que fueron cachadas la mañana del martes en el sector de ropa del mercado municipal, cuando intentaban llevarse robado un paquete de blusas valoradas en 12,500 córdobas.
Las jóvenes entre los 17 y 18 años respectivamente dijeron llamarse Alicia del Rosario Reyes Posos y Mariza del Carmen Maradiaga, sin embargo, un registro policial indica que el pasado mes de septiembre las dos jovencitas fueron detenidas en el mismo sector, pero en esa ocasión pretendían robarse un paquete con siete pantalones de marca valorados en 8,500 córdobas y se hacían llamar Brenda Carolina Blanco de 16, y Yanet Maradiaga 18, originarias del reparto Buenos Aires, comunidad Villa 15 de Julio, pero pagaron la multa y fueron puesta en libertad.
El comerciante Rafael Montano, uno de los afectados, dijo que las dos jovencitas se acercaron como clientas.
Ellas llegaron al tramo preguntando por una falda de colegio, luego pidieron medírsela. La pelo corto cubría a la de falda y resulta que después dijeron que no le quedaba la prenda, cuando nos alertamos no estaba el paquete de blusas por lo que la muchacha que trabaja en el tramo les reclamó y al revisarlas les encontró en el ‘gancho’ el paquete, aseguró.
En el mercado y en el hospital estás muchachas son reconocidas como Las Gancheras, ellas caminan en pareja, una distrae al vendedor mientras la otra escoge el artículo.
«En mi tramo robaron unos pantalones luego regresaron por más mercadería pero las logre atrapar, estoy segura que detrás de ellas hay algún adulto. A simple vista se ven jovencitas humildes pero tienem más maña que los ladrones, manifestó Álvaro Martínez, comerciante.
Según las averiguaciones estas ladronas son reconocidas en la comunidad como Las Guarusas, por la habilidad que tienen para distraer al comerciante, sustraer la mercadería y luego ocultarla entre las piernas. Además se conoció que una de ellas, es hermana de Janeth Padilla, investigada por los cargos de trata de personas.