Un conductor de Uber fue formalmente inculpado este lunes por la justicia con seis cargos de homicidio por los tiroteos ocurridos el sábado en el estado norteamericano de Michigan, Estados Unidos. Jason Brian Dalton, de 45, sentado con uniforme de presidiario naranjo y gruesos anteojos, se mantuvo impasible mientras un juez leía los cargos en su contra en una corte de Kalamazoo, la localidad de Michigan donde ocurrió la matanza.
Los fiscales dijeron que están tratando de determinar por qué Dalton disparó –aparentemente al azar– mientras conducía a través de Kalamazoo el sábado en la noche.
Dalton también fue inculpado de dos cargos de agresión con el fin de cometer homicidio y ocho cargos de delitos con armas.
Tras esta nueva tragedia, el presidente Barack Obama insistió este lunes en la aprobación de una legislación más estricta sobre armas de fuego. «Otra comunidad fue aterrorizada por la violencia armada (…). Hoy hay familias quebradas», declaró tras un acto en la Casa Blanca.
El fiscal del condado de Kalamazoo, Jeff Getting, dijo al canal de noticias CNN que el cargo por asesinato implica una cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
De su lado, Uber aseguró que Dalton no tenía antecedentes penales tras realizar una verificación de su perfil y ofreció a la policía «ayudar con su investigación», dijo el domingo el jefe de seguridad de Uber, Joe Sullivan, en un comunicado.
El sistema de seguimiento de Uber permitió ubicar el auto de Dalton durante la serie de disparos que realizó el sábado en la noche, dejando seis muertos y dos heridos graves en tres diferentes lugares.
Una mujer fue seriamente herida afuera de su complejo de apartamentos, dos personas fueron asesinadas en un concesionario de autos y cuatro más abatidos en un restaurante, donde una adolescente de 14 años resultó gravemente herida.
«Hemos perdido más estadounidenses»
Obama presentó a comienzos de enero una serie de medidas para controlar mejor las venta de armas de fuego en Estados Unidos, generando controversia en el Congreso, controlado por la oposición republicana, que se niega a legislar sobre el tema.
«A principios de año tomé medidas para dificultar que individuos peligrosos adquieran un arma. Pero claramente deberemos hacer más para garantizar la seguridad de los estadounidenses», agregó el mandatario este lunes.
Haciendo referencia a la «amenaza terrorista» y a la reciente matanza de San Bernardino (California), que dejó 14 muertos a principios de diciembre, el presidente agregó: «Probablemente este fin de semana hemos perdido más estadounidenses por armas de fuego».
La violencia con armas de fuego deja cerca de 30.000 estadounidenses muertos cada año y los tiroteos masivos -inusuales en la mayoría de países- se han incrementado en los últimos años.
El jefe de seguridad pública de Kalamazoo, Jeffrey Hadley, indicó que la policía investiga si Dalton realizó servicios entre los diferentes tiroteos.
«Creo que es pronto como para dar por buena la información sobre su paradero entre el primero y el segundo tiroteo y el segundo y el tercer tiroteo», indicó Hadley en CNN.
Un pasajero señaló haber hecho un viaje desenfrenado con Dalton un par de horas antes de que comenzaran los crímenes. «Cuando llegamos a una parada, me bajé del auto y salí corriendo», dijo Matt Mellen al canal CBS, quien relató que el recorrido fue a gran velocidad, incluso invadiendo jardines.
Mellen huyó cerca de las 16H30 locales y llamó al 911.
¿Motivos de la matanza?
Aún sigue siendo un misterio las motivaciones de Dalton. «Esa tal vez es la pregunta del millón: ¿Por qué este individuo hizo esto?», indicó Hadley.
Dalton, un excorredor de seguros, fue descrito como un ciudadano común, sin antecedentes criminales y que no llamó la atención de las autoridades antes de los asesinatos, indicó Hadley.
El diario The New York Times indicó que sus vecinos dijeron que era tranquilo y educado, pero que ocasionalmente disparaba un arma en la parte trasera de su casa, en la que vivía con su esposa y dos hijos, de 10 y 15 años.
La primera víctima fue una mujer, quien la noche del sábado (hacia las 18H00) estaba con sus tres hijos afuera de su complejo de apartamentos, cuando recibió un disparo. Está gravemente herida, pero se espera que sobreviva, dijo Getting.
Cuatro horas más tarde, Dalton mató a un joven de 18 años y a un hombre en un concesionario de autos. Según el gobernador de Michigan, Rick Snyder, las víctimas eran padre e hijo.
Entre 10 y 15 minutos después, otras cuatro personas fueron asesinadas en el restaurante Cracker Barrel, detalló Getting.
Las grabaciones de cámaras de seguridad ayudaron a la policía a identificar el auto de Dalton, quien fue arrestado a las 00H40 del domingo, cuando detectaron su vehículo en un bar del centro de Kalamazoo.