El papa Francisco dejó la Ciudad de México y partió rumbo a la localidad fronteriza norteña de Ciudad Juárez, en la última jornada de su visita al país y en la que se espera que envíe un mensaje a los cientos de miles de migrantes que cada año salen de sus países en busca de mejores condiciones de vida. Miles de personas lo esperaron tanto afuera de la Nunciatura donde pasó las cinco noches que estuvo en México, así como a lo largo de las calles por las que pasó rumbo al aeropuerto internacional de la Ciudad de México, donde un mariachi entonó las notas de «Las Golondrinas», una canción de despedida.
«¡Papa Francisco esto no es un adiós, sólo es un hasta luego, que te bendiga Dios!», cantó el mariachi de la Secretaría de Marina. «Los mexicanos te vamos a extrañar, pero tu mensaje vamos a atesorar».
El alcalde capitalino Miguel Ángel Mancera y la canciller Claudia Ruiz Massieu despidieron en la capital al papa, quien realizó su primera visita al país desde que asumió su pontificado.
Una vez alzó vuelo, el avión que transportaba al papa Francisco fue alcanzado por una luz láser desde tierra al momento de llegar el viernes a Ciudad de México, informó la aerolínea.
Alitalia informó el miércoles que nadie resultó herido y la aeronave aterrizó de forma segura. Agregó que la tripulación notificó el incidente al personal de la torre de control del aeropuerto mexicano.
Autoridades en todo el mundo han manifestado su preocupación por la gente que apunta luces láser hacia los aviones. En algunos casos, los tripulantes han sufrido daños oculares.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) reportó casi 4.000 incidentes con láser en 2013.