El Ministerio de Salud, Minsa, llegó hasta la comunidad Boca de Cántaro del municipio de León, para brindar acompañamiento y verificar el estado de salud de los habitantes de la zonas donde cayeron cenizas producto de la última explosión que realizó el volcán Momotombo.
Según Romancita Cárcamo habitante de la zona: «Las cenizas caían en forma de lluvia, se miraba todo blanco, por eso decidimos meternos a nuestras casas y esperar que se calmara todo«
Los pobladores están muy informados de las medidas preventivas ante este tipo de desastres, debido a que en otras ocasiones han tenido experiencias similares con la llegada de cenizas como en el caso del volcán Cerro Negro.
«Los niños que se encontraban en el colegio, fueron llamados por los maestros al momento de la caída de la cenizas, y allí se quedaron hasta que todo pasó«, dijo Justina Gutiérrez, habitante de la comunidad Boca de Cántaro.
La doctora Libia Romero, encargada del Área de Epidemiología de la unidad de salud, Perla María Norori en la ciudad de León, descartó la presencia de personas con enfermedades contraídas por la llegada de las cenizas del volcán a la zona.
Así mismo, brindaron las recomendaciones necesarias para protegerse en ocasiones como estas y sobre la prescripción de medicinas básicas en caso de eventualidades de fuerza mayor.