Pese a que el Gobierno ha procurado mejorar las condiciones de vida de las personas que antes habitaban en La Chureca, estos continúan demostrando que la palabra limpieza no va con ellos, esto lo confirma el estado en el que se encuentran las calles de donde ahora habitan, Villa Guadalupe.
Sus calles son ríos de aguas putrefactas y quienes dicen sentirse afectados con el hedor, relataron a Crónica Tn8 que equipos de reparación y limpieza de la alcaldía y Enacal llegan a resolverles la demanda y después de una semana la situación vuelve a lo mismo.
Los quejosos temen un brote de enfermedades, por esta razón una vez más hicieron el llamado a las autoridades competentes para que den respuesta definitiva a su demanda.