Con lágrimas y llanto fue el semblante que mostró doña Marina Méndez de 46 años, quien observó como parte de su pulpería se quemaba en cuestiones de minutos. El hecho ocurrió del Depósito Municipal 300 metros hacia el este, en el barrio Bóer, Distrito II de Managua.
El trágico suceso ocurrió en el momento que no había ningún adulto dentro de ella, solo dos menores de edad que gracias al apoyo de los pobladores fueron evacuados del inmueble sin que resultaran afortunadamente con afectación de salud.
Según testigos todo se originó en el cuarto donde supuestamente habían varios aparatos eléctricos enchufados, entre ellos una mantenedora, un televisor y otros, que por desgracia resultaron averiados. Además relataron que todo comenzó con un cortocircuito y que fue difícil sacar intactos los aparatos.
Fue gracias al apoyo comunitario de los vecinos que utilizaron baldes llenos de agua que se pudo controlar el incidente sin que este se propagara.
En el escenario del incidente se pudo apreciar claramente que unos cables de energía eléctrica estaban pelados y a pocos centímetros de el zinc y no se descarta que esta haya sido de las posibles causas del incendio.
El Benemérito Cuerpo de Bomberos movió dos unidades cisternas al lugar, donde ya no había mucho que hacer, más que solo realizar trabajos de enfriamiento, para así asegurarse que todo estuviese bajo control y luego proceder a realizar el peritaje para determinar cuál fue la causante del suceso.
El incidente dejó solo cuantiosas pérdidas materiales que según su propietaria se aproximan a los mil dólares y expresó que ahora tendrá que comenzar desde cero para levantar su pequeño negocio.