Entre el municipio de Rosita y Bonanza, en el Triángulo Minero, unos sujetos hasta ahora desconocidos asesinaron a un taxista al propinarle seis balazos. El suceso ocurrió luego que los autores del crimen pidieran al conductor los llevara a Bonanza y cuando llegaron a un lugar desolado le dispararon a quemarropa.
De esta manera atroz fue ultimado Yessi Rolando Sánchez Palacios de 25 años de edad, originario de Rosita, quien se desempeñaba como taxista de hace muchos años.
Según familiares, Sánchez llegó almorzar a eso de la una de la tarde del domingo. Para la familia fue extraño porque se despidió de todos para ir al trabajo, sin que supieran que esta sería la última vez que verían con vida al joven de 25 años que trabajaba duro para darle lo mejor a su hija de apenas 4 años de edad. A eso de las seis de la tarde, a pocas horas de entregar el turno, dos sujetos desconocidos le hicieron parada y le pidieron un viaje en la vía al municipio de Bonanza, en donde a unos 15 km en un lugar desolado sin mediar palabras le dispararon, según relataron algunos testigos fuera de cámaras.
Especialistas de Medicina Forense contabilizaron seis orificios de entrada y salida, situados en el tórax, los cuales provocaron un shock hipovolémico donde fallaron todos los órganos. El sangrado fue inminente y bastaron unos segundos para que Sánchez perdiera la vida.
Testigos mencionaban que él era una persona humilde, trabajadora y que no se metía con nadie, prueba de eso el pueblo entero y los taxistas acompañaron a la víctima de la escena del crimen hasta donde fuera su casa de habitación.
La guardia operativa encabezada por los agentes de Auxilio Judicial y las fuerzas del batallón ecológico realizan las investigaciones en la zona para dar con el paradero de los dos pistoleros.
Los investigadores se mostraban asombrados ya que en el mes de abril del año 2015 un taxista fue asesinado del mismo modus operandi. Lo más indígnate del caso es que ambos trabajadores del volante eran familiares.
Hasta el momento se desconocen las causas de los dos crímenes, al igual que el paradero de los malhechores, pero los altos mandos policiales omitieron referirse al caso para evitar entorpecer las investigaciones.