La policía anunció el viernes que desconocidos lanzaron una granada contra un centro de solicitantes de asilo en Alemania, sin que estallara el artefacto. Este es un acto inédito en este país donde se multiplican los ataques contra albergues de refugiados.
La granada de mano fue lanzada por encima de la valla de este centro ubicado en Villingen-Schwenningen, localidad de la Selva Negra (sudoeste), según un comunicado de la policía.
La veintena de habitantes del lugar fueron evacuados tras descubrirse el artefacto, en la noche del jueves al viernes.
Según la policía, es la primera vez que un artefacto explosivo es utilizado en un ataque contra los centros de migrantes. «El recurso a un arma de guerra contra un centro de refugiados es algo nuevo» indicó un portavoz policial a la agencia DPA.
La policía no tiene indicios sobre la identidad de los posibles autores. El ministro de Justicia, Heiko Maas, consideró «aterrador» este ataque.
Alemania, donde han llegado el año pasado 1,1 millones de refugiados, se enfrenta a un inquietante aumento de ataques contra centros de acogida de migrantes. Según cifras de la policía criminal, los actos de violencia contra estos centros han pasado de 28 en 2014 a 178 en 2015.
Ante el flujo de refugiados, el país está en ebullición, sobre todo tras las agresiones sexuales contra mujeres en Colonia (oeste) cometidas el 31 de diciembre pasado y atribuidas a migrantes norteafricanos.