Las autoridades dominicanas detuvieron el miércoles a siete militares que trabajaban en el departamento de material bélico por traficar de forma presunta armas de fuego. Entre los detenidos se encuentra el general Bienvenido Cordero Batista, quien hasta el año anterior fungía como director del departamento de material bélico del ministerio de Defensa, informó la Procuraduría General.
La procuraduría solicitó la prisión preventiva de los siete oficiales en espera del comienzo de juicio.
El procurador general, Francisco Domínguez, dijo en su cuenta en Twitter que los militares presuntamente «ingresaron al país de manera irregular 220 armas de fuego, aprovechando sus puestos de trabajo» en el ministerio de Defensa.
La importación de armas para el comercio a particulares está prohibida desde julio del 2006 como un mecanismo para tratar de reducir la cantidad de armas en manos de la población civil y con ello reducir la violencia.
Según la investigación, los detenidos falsificaban documentos del ministerio de Defensa para permitir la importación de las armas y transferirlas a una armería privada.
Entre los militares acusados por tráfico de armas se encuentra un coronel, propietario de la armería donde se vendían las armas importadas de manera irregular.
El arresto de los militares ocurre en momentos en que toma fuerza un proyecto legislativo para restringir el acceso de la población civil a las armas de fuego.
Según estadísticas del ministerio de Interior, encargado de otorgar los permisos de porte y tenencia de armas, en el país de 10 millones de habitantes hay más de 200.000 armas de fuego legales entre la población civil.