Ante el avance del dengue en varias provincias de Argentina las autoridades sanitarias iniciaron este miércoles fumigaciones en plazas y parques en varias partes del país, donde también lanzaron una campaña preventiva contra el virus zika. Por el momento existe un solo caso sospechoso de zika en una paciente colombiana de 23 años que llegó recientemente de su país, informó Eduardo López, infectólogo del comunal hospital Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires.
El experto indicó que ahora «el riesgo de zika en Argentina es muy bajo», y por el momento las autoridades sanitarias se concentran en dar la batalla contra el dengue que ha contagiado a unas mil personas, según informes provisionales de provincias que incluyen cientos de «casos sospechosos».
El brote epidémico ha golpeado con más fuerza a la provincia de Misiones, limítrofe con Paraguay y Brasil, una región rodeada de ríos caudalosos, afectada por inundaciones en diciembre y que vive días de altas temperaturas por el verano austral.
En Buenos Aires, una capital con alta humedad durante el verano y ubicada al margen del Río de la Plata, también se han registrado casos de dengue.
El ministerio de salud nacional indicó que están enviando personal sanitario a las provincias del norte del país para fumigar las zonas más afectadas por la circulación del virus.
La causa de estos virus es el mismo mosquito, el Aedes aegypti, que contagia el dengue y la chincunguña y desde el 2015 empezó a propagar el virus del zika en Latinoamérica.
Su rápida proliferación en varios países de América Latina ha provocado alarma pues se sospecha que el contagio en mujeres en la etapa inicial del embarazo puede causar microcefalia -que limita el desarrollo del cerebro- en el bebé.
Hasta el momento no se conoce un tratamiento específico para el virus y solamente se pueden combatir los síntomas (fiebre, dolores de cabezas y erupciones cutáneas).
El virus lleva el nombre del bosque de Uganda en el que fue descubierto en 1947.