El Salvador ha registrado en las dos primeras semanas de 2016 un total de 1.561 casos sospechosos del virus zika. El Gobierno del país centroamericano ha recomendado a las mujeres que tengan planeado quedarse embarazadas que no lo hagan hasta, al menos, 2018. Este aviso provocó diversas críticas desde distintos sectores de la sociedad salvadoreña.
No obstante, la Organización Panamericana de la Salud considera que la alerta del Gobierno es parte de las medidas de prevención necesarias para luchar contra el virus.
El Salvador vive una auténtica división de opiniones desde que el Gobierno recomendara a las mujeres del país no quedarse embarazadas hasta 2018. El virus zika, que ya se ha manifestado en 21 países de América Latina, es el responsable de la decisión del Ejecutivo presidido por Salvador Sánchez Cerén.
Entre noviembre y diciembre de 2015, las autoridades de salud pública del país centroamericano registraron 3.836 casos sospechosos de zika. Pero en las dos primeras semanas de 2016, ya son 1.561 las personas que podrían haber sido infectadas por el virus.
La sugerencia para las mujeres salvadoreñas de no embarazarse surgió después de que el Ministerio de Salud (MINSAL) determinara que hay grandes probabilidades de que el virus genere otras enfermedades como microcefalia y hasta la muerte de los bebés en gestación. Aunque no hay casos de esto reportados en El Salvador, es una posibilidad latente, según las autoridades.
La propuesta del Gobierno salvadoreño ha provocado el descontento en varios sectores sociales que catalogan la medida como extremista y poco consciente. El viceministro de políticas de Salud, Eduardo Espinoza, aclaró que no se trata de una obligación, sino de una recomendación para que las mujeres, las parejas, que estén pensando embarazarse durante este periodo lo piensen y, si les es posible, detengan el plan. Las parejas que crean conveniente espaciar los embarazos, que lo hagan.
El riesgo de contraer el virus durante el embarazo, según investigaciones médicas, es la posibilidad de que el feto desarrolle microcefalia, una afección que no permite que el cerebro y la cabeza del bebé tengan un desarrollo total. Algunas de las consecuencias pueden ser parálisis cerebral, falta de audición y el riesgo de que una convulsión pueda causar la muerte.
Solo informar
Fernández apuntó que el deber del Ministerio de Salud es solamente informar sobre las consecuencias de la enfermedad, pero no sugerir cuándo embarazarse o cuándo no, sobre todo cuando no se han tomado otras medidas que realmente solucionen el problema para las mujeres que ya están embarazadas. Han lanzado la sugerencia de no embarazarse en dos años, pero no hay acciones concretas que aseguren a estas mujeres que de aquí a dos años el virus estará eliminado, dijo la abogada.
Otros sectores estiman contradictoria la sugerencia en un país tan conservador como El Salvador, donde apenas existe educación sexual y que es uno de los que ostenta más altos índices de embarazos infantiles y adolescentes.