Por encontrársele culpable de tres asesinatos y el delito de asociación ilícita, José Lucio Rivera Gómez fue condenado este martes a un total de 104 años de prisión.
La decisión la tomaron los jueces de la Sala II del Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional por unanimidad de votos.
A Rivera, de 46 años y maestro de educación primaria, el Ministerio Público lo responsabilizó de los asesinatos de tres connacionales.
Sus nombres eran José Arnulfo Figueroa, Carlos Adolfo Banegas y Olman Ramón Flores Romero.
Asimismo se le acusó de liderar una temida banda delictiva en el departamento de Olancho.Por lo anterior, los jueces también lo culparon por asociación ilícita en perjuicio de la seguridad del Estado de Honduras. La terna de impartidores de justicia lo condenó a 26 años de reclusión por cada asesinato.
De igual manera lo condenó a 26 años más por asociación ilícita. En total son 104 años de reclusión que Rivera deberá cumplir, uno tras otro en un centro penitenciario no especificado.
En el proceso también se condenó como coautores a Oscar René Cálix Muñoz y Marco Antonio Medina Cálix, quienes deberán purgar una pena de 78 años en la cárcel.
Según el Tribunal, ellos también participaron en la muerte de los tres hondureños antes mencionados.
Sin embargo, los jueces los absolvieron de los delitos de asociación ilícita y almacenamiento ilegal de armas de fuego.
Asimismo se absolvió a Erick Adalid Salgado Velásquez de toda responsabilidad penal en su contra.
Según el expediente, el 13 de julio de 2012 a las 12:00 meridiano las víctimas se transportaban en un vehículo cabina y media, en la ciudad de Catacamas.
Al transitar la calle que conduce al Instituto 18 de Noviembre, fueron interceptados por dos automotores donde se conducían los imputados y otras personas identificadas como la banda de los Cálix.
Los malhechores comenzaron a disparar. En ese momento Flores Romero, una de las víctimas, aun con vida trató de repeler el ataque, pero fue tiroteado por otros dos hombres que se conducían en una motocicleta.
Flores Romero cayó abatido en la calle, mientras que sus compañeros perecieron dentro del vehículo. Posteriormente la Policía logró darle captura a los imputados para luego remitirlos a la Fiscalía y deducirles la responsabilidad penal por dichos ilícitos.