Enemistades personales habría originado el ataque armado donde falleció el menor de apellido Leiva Tinoco de 8 años. Según la primera hipótesis que manejan las autoridades de la Policía de Santa Bárbara, Honduras.
No vamos a descansar hasta darle captura al o los responsables de este crimen, expresó el subcomisionado de Policía, Rolando Casco.
Al momento del tiroteo, el niño iba en un doble cabina doble cabina, Toyota, junto con su madre y padre, quienes resultaron heridos.
Ellos venían de San Francisco de Ojuera y se dirigían hacia el municipio de Zacapa, Santa Bárbara, lugar adonde residen, cuando fueron interceptados por los atacantes.
El oficial Casco lamentó que un menor tuviera que morir de esta forma y la hipótesis más fuerte que maneja la Policía es debido a enemistades personales por una venganza, pero que no se descartan otras líneas de investigación.
El pequeño Leiva Tinoco de 8 años, fue sepultado ayer en el cementerio de Zacapa, Santa Bárbara.
El inspector Roberto López aseguró que Raúl Leiva, padre del niño fallecido, tenía dos meses de haber salido del centro penal de Santa Bárbara, donde guardó prisión por el delito de homicidio, así que el ataque iba dirigido a Leiva.
En el lugar del crimen, la Policía encontró casquillos de arma de grueso calibre AK-47.
El carro presentaba 10 impactos en la parte frontal y lateral izquierdo. El hecho ocurrió en la calle de terracería, un kilómetro adelante del desvió del municipio de San Francisco de Ojuera. El pequeño Jaison Leiva fue sepultado ayer en Zacapa.