Un suicida estrelló un coche bomba contra las puertas de un restaurante de playa en la capital de Somalia, y enseguida hombres armados irrumpieron en el local, en un ataque que el grupo Estado Islámico se atribuyó y en el que al menos tres personas murieron, informó el jueves un agente policial somalí.
Los agresores pudieron haber tomado algunos rehenes dentro del restaurante de mariscos Liido, concurrido por la élite de la capital y funcionarios de gobierno, dijo el capitán Mohamed Hussein. No estaba claro de inmediato si alguno de los altos funcionarios estaba atrapado en el restaurante.
«El operativo (para desalojar a los atacantes) se lleva a cabo en estos momentos. Aún están (los atacantes) al interior y le disparan a nuestros soldados», dijo Hussein desde el lugar del ataque, mientras se escuchaban disparos en el fondo. Agregó que contó por lo menos tres cuerpos afuera del restaurante.
Un número desconocido de personas siguen atrapadas al interior del restaurante y es probable que aumente el número de muertos cuando el ataque termine, dijo, y agregó que la oscuridad está obstaculizando los esfuerzos de las fuerzas de seguridad para someter a los agresores.
Podían escucharse disparos dentro del restaurante, lo que insinúa que los atacantes estaban matando a civiles atrapados adentro, afirmó.
«El lugar estaba lleno cuando (los agresores) vinieron, así que el número de víctimas probablemente aumentará», comentó.
El grupo extremista Al Shabab se adjudicó la responsabilidad del ataque, en mensajes transmitidos por su estación de radio por internet.
Los testigos dijeron que los agresores gritaron «Allahu akbar», la frase en árabe para «Dios es grande», y entraron al restaurante por el lado de la playa mientras los clientes, sentados atrás de alambre de chuchillas, observaban la costa.
«Dispararon al azar contra la gente sentada cerca de la playa antes de entrar al restaurante«, dijo el testigo Ahmed Nur, quien paseaba por la costa cuando sucedió el ataque.
Al Shabab atacó la semana pasada a las fuerzas de paz kenianas en el suroeste de Somalia. El grupo relacionado con Al Qaeda dijo que había matado a unos 100 kenianos y que había incautado armamentos y vehículos militares en el ataque, pero el gobierno de Kenia no ha proporcionado un número de muertes.
A pesar de haber sido expulsado de las principales ciudades y pueblos de Somalia, Al Shabab continúa perpetrando ataques de guerrilla mortales a lo largo del país situado en el Cuerno de África. Sus blancos suelen ser soldados de la Unión Africana, funcionarios gubernamentales y extranjeros.