El chofer que conducía un autobús de la línea Greyhound por una autopista resbaladiza por la lluvia en el norte de California cuando el vehículo volcó, matando a dos mujeres y lesionando a muchos pasajeros, no estaba bajo la influencia de drogas o alcohol, informaron las autoridades el miércoles.
Los investigadores están buscando otras causas del choque del martes por la mañana en San José, incluida la fatiga del conductor, afirmó el policía de la Patrulla de Caminos de California (CHP, por sus siglas en inglés), Christopher Miceli.
El conductor, de 58 años y quien fue hospitalizado brevemente, dijo a los investigadores que estaba fatigado y que se detuvo en una cafetería unos 48 kilómetros (30 millas) antes de que el autobús chocara contra una barrera de seguridad en la autopista 101 y acabara recostado en un costado sobre un divisor central, comentó Miceli.
La fuerza del impacto expulsó del vehículo a Fely Olivera, de 51 años, residente de San Francisco, y a María De Jesús Ortiz Velásquez, de 76 años, de Salinas, quienes murieron en el lugar, dijeron las autoridades.
Al menos siete pasajeros fueron enviados a hospitales de la zona con diversas lesiones, agregó la CHP. Se espera que todos sobrevivan.
Antes del percance del martes, hubo seis accidentes de autobuses de Greyhound durante los últimos dos años en los que murieron siete personas, según funcionarios federales de transporte.
Datos del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) muestran que la agencia inspeccionó 1.882 vehículos de Greyhound y a 3.065 conductores durante el mismo periodo, dijo el portavoz del DOT, Troy Green.
En el caso más reciente, el autobús que transportaba 20 pasajeros salió de Los Ángeles el lunes a las 11:30 p.m. con paradas planeadas en Gilroy donde el conductor tomó café_, San José, San Francisco y Oakland, afirmó Lanesha Gipson, una portavoz de Greyhound.
El conductor comenzó su turno en Los Ángeles y la empresa exige que los operadores descansen nueve horas entre viajes, agregó.