Agentes incautaron más de 160 kilos de cocaína ocultos en cinco vehículos que transitaban en caravana por una remota vía montañosa en el mayor valle productor de cocaína del país, una semana después que el gobierno autorizó el derribo de avionetas que ingresan a Perú para transportar droga a Bolivia.
Durante la intervención en una zona rural donde se habla quechua llamada Carhuahurán, a más de 3.400 metros de altitud, se detuvo a 23 personas que transportaban la droga, dijo a The Associated Press el mayor Juan Tardío, jefe investigador del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas de Huanta, una de las ciudades más importantes del valle.
«No ofrecieron resistencia al ser capturados», dijo Tardío. «La droga iba a seguir su rumbo por las ciudades de Huanta, Churcampa, Huancayo y luego a Lima», explicó.
Perú reactivó el 12 de enero la autorización para derribar avionetas que ingresan a su territorio para transportar cocaína, una acción que fue abandonada en 2001 luego que se abatió por error una avioneta que transportaba a misioneros evangélicos estadounidenses.
Pedro Yaranga, un experto en temas antidrogas, afirma que los narcotraficantes están intensificando el transporte terrestre de droga para evitar posibles interdicciones aéreas de avionetas que, según las autoridades, llegan por lo general desde Bolivia e ingresan al valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, la zona sureste del territorio peruano donde se produce más droga en el país.
Perú es el primer productor mundial de cocaína, según la agencia antinarcóticos estadounidense, y el segundo cultivador mundial de hoja de coca, de acuerdo con las Naciones Unidas.