Las históricas lluvias que inundaron Paraguay hasta principios de enero, sumadas a una ola de calor atípica con picos de 40 grados, crearon las condiciones para el brote de enfermedades transmitidas por mosquitos que tienen a los hospitales públicos del país en emergencia.
Hasta este miércoles los registros oficiales contaban 4.292 casos de chikungunya, unos 500 pacientes internados por dengue y aproximadamente 3.000 casos sospechosos de dengue, informó en conferencia de prensa el director del ministerio de Salud Raul Latorre.
Por el momento no descartan que se confirmen casos del virus del zika, una enfermedad transmitida por mosquitos y que puede provocar microcefalia en bebés y fetos.
El principal vector de transmisión de todos estos virus es a través del mismo insecto que el dengue, el mosquito Aedes aegypti, cuya presencia en varios países de América Latina ha causado brotes importantes precisamente en épocas de lluvia con calor.
Ante esa situación, las autoridades sanitarias habían declarado a principios de enero una «alerta epidemiológica» que permitió la implementación de programas de atención urgente de afectados que se registran en varias ciudades de este país, de casi 7 millones de habitantes.
En Argentina, uno de los países donde no existían casos autóctonos, las autoridades sanitarias declararon la alerta roja en la provincia de Buenos Aires -aldeña a la capital, y provincias como Misiones, cerca de la frontera con Paraguay y Brasil, al contar más de 1.000 casos de dengue y dos muertes.
De acuerdo a fuentes sanitarias algunos casos se produjeron por personas que en pleno verano viajaron a Brasil y contrajeron la enfermedad, y en otros, como Misiones, resultaron afectados por las lluvias y crecidas de ríos desde hace varias semanas.