Varias manzanas de cultivo de caña fueron incineradas por el fuego provocado por personas ajenas a la hacienda donde sucedió el siniestro, ubicada a dos kilómetros al este de Nandaime.
Una bodega que mantiene equipos de trabajo y otra de madera se quemó, producto del fuego proveniente del cañales. La policía se presentó al lugar para conocer la situación, mientras los bomberos de Nandaime y Granada llegaron a sofocar el las llamas en las bodegas. Por las condiciones ambientales controlar el incendio en le cañal resultó difícil, el viento hizo imposible que los apaga fuegos tuvieran éxito.
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