La policía colombiana atribuyó el lunes a una disputa entre vendedores de drogas la masacre de cinco personas en un populoso barrio de Bogotá.
De acuerdo con el general Hoover Penilla, comandante de la policía metropolitana de la capital, la masacre ocurrida la madrugada del domingo habría obedecido a «una retaliación debido a unas capturas que se habían hecho en días anteriores y que (hicieron) surgir un reacomodamiento de estas estructuras delincuenciales».
En rueda de prensa, Penilla dijo el lunes que la institución a su cargo trabaja para dar con los responsables intelectuales y materiales del homicidio colectivo en el que perdieron la vida cuatro hombres y una mujer.
La policía además ofreció una recompensa de 10 millones de pesos (poco más de 3.000 dólares) para quienes entreguen información que permita ubicar a los homicidas.