Un obelisco egipcio antiguo de Estambul, delante del cual tuvo lugar el atentado que el martes costó la vida a 10 turistas alemanes, se convirtió en memorial de las víctimas, en homenaje de las cuales centenas de turcos y turistas depositan flores o mensajes.
Una montaña de flores oculta una parte del obelisco protegido por una valla de hierro.
Encima de las flores había mensajes en decenas de idiomas en recuerdo de las víctimas, contra el terrorismo y a favor de la paz.
«Oren por Estambul«, dice uno de los carteles. «¡Detengan el terrorismo. Somos el mundo!», clama el otro.
El martes pasado, diez alemanes murieron en un atentado suicida contra un grupo de turistas cerca de la basílica de Santa Sofía y la Mezquita Azul, dos de los monumentos más visitados de Estambul.