Pese a las campañas de prevención y las graves consecuencias de la pólvora, el Instituto Nacional de Salud registra a la fecha una reducción del 6% en los casos de personas quemadas con pólvora con respecto al 2014.
La disminución es mínima, de apenas 56 casos, desde el mes de diciembre de 2015 y hasta el 6 de enero de este año, se presentaron 878 personas afectadas, en el mismo período de 2014 hubo 934.
Antioquia se mantuvo a la cabeza de la estadística, acumula 227 casos, le siguen Valle del Cauca con 90 y Cauca con 67.
De acuerdo con la relación de las lesiones, después de las quemaduras, la amputación afectó a 97 personas que perdieron dedos de las manos.
Uno de los datos más preocupantes es que entre los quemados hay 359 niños.