Los socorristas lograron hoy cavar más de 200 metros en el foso de una mina que se derrumbó en el este de China, pero no hallaron supervivientes.
Un derrumbe en la mina de yeso en el distrito de Pingyi en la provincia de Shandong dejó atrapados a 29 mineros que trabajaban bajo tierra el 25 de diciembre. El equipo de detección de vida, lanzado a través de la perforación número seis, no halló señales de gente desaparecida, más que los cuatro que ya habían sido contactados.
Once mineros escaparon o fueron rescatados, uno murió y otros 17 siguen atrapados o desaparecidos.
Los socorristas establecieron contacto con cuatro mineros atrapados cinco días después del derrumbe y pudieron enviarles alimentos, bebidas, ropa, medicamentos y lámparas. Se encuentran estables.
Los socorristas continúan cavando orificios para llegar a los atrapados, pero el trabajo es lento debido a la complicada situación geológica.
El foso abierto para llegar a los supervivientes no puede avanzar más debido a un nuevo derrumbe, comentó un rescatistas. «Pero haremos todo lo posible para sacarlos», dijo.
El propietario de la mina se suicidó saltando a un foso inundado cuando estaba con el equipo de rescate. El jefe del Partido Comunista de China en el distrito, el jefe del gobierno y dos subjefes fueron destituidos tras el incidente. La policía está investigando a varios ejecutivos de la mina.
Aún se desconoce la causa del derrumbe en la mina.