Desde que anunciaron su deseo de dejar de formar parte de la Familia Real británica, el Príncipe Harry de Inglaterra y Meghan Markle se han convertido en protagonistas indiscutibles de la familia. "Somos hermanos, siempre seremos hermanos. Estamos en caminos diferentes en este momento, pero yo siempre estaré ahí para él y él siempre estará ahí para mí".
Con estas palabras el duque de Sussex admitía en septiembre de 2019 que la relación con su hermano mayor, el Príncipe Guillermo estaba agrietando. Todo comenzó con el terremoto del «Megxit» y su posterior «exilio» en Canadá y EE.UU. y acabó con la ruptura de los hijos del Príncipe Carlos. ABC.
Fue a principios de este año cuando los hermanos se juntaron por primera vez para emitir un comunicado conjunto en el que criticaban un artículo publicado en «The Times» que decía que los duques de Sussex sufrieron acoso por parte del duque de Cambridge. El diario británico informaba que el menor de los hermanos se sintió obligado a elegir entre su mujer y su familia.
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También a finales del mes de agosto volvieron a dar una tregua en sus diferencias para presentar la estatua en homenaje a su madre, la Princesa Diana de Gales, que los dos hermanos encararon al artista Ian Rank-Broadley y que verá la luz el próximo año, coincidiendo con el que habría sido el 60 cumpleaños de Lady Di.
"Han pasado 20 años desde la muerte de nuestra madre y es tiempo de reconocer con una estatua permanente su positivo impacto en el Reino Unido y en el mundo. Nuestra madre tocó muchas vidas", anunciaron en 2017 para presentar su proyecto conjunto para honrar su memoria y destacar su compromiso humanitario con las causas de la lucha contra el sida, las minas y las personas sin hogar.
Esta semana, tal y como ha podido saber la revista «People», los dos matrimonios se han enviado regalos en la que será su primera Navidad separados debido a la crisis sanitaria que está asolando al mundo entero por la pandemia del coronavirus. Por una parte se encuentran Meghan y Harry, junto con su hijo Archie de 19 meses, en su nueva casa de Montecito en California. Mientras que Guillermo y Catalina de Cambridge han anunciado que todavía no están seguros de sus planes navideños después de que se cancelase el viaje anual a Sandringham junto con la Reina Isabel II, el Príncipe Felipe de Edimburgo y su padre. Este año será la primera vez desde 1987 que la Reina pasará la Navidad en Windsor en vez de en Sandringham.