Como sabemos, el servicio de salud está completamente enfocado ahora a dedicar sus recursos y esfuerzos en combatir al COVID-19, pero eso no es sinónimo de que el resto de las enfermedades desaparezcan o dejen de aquejar a quienes las padecen.
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Muestra de ello es la situación por la que pasa esta pequeña; se llama María Fernanda, tiene apenas tres años de edad y reside en la ciudad de Allende, a 30 kilómetros al sur de Monterrey, Nuevo León. Y a pesar de lo que está sucediendo en el mundo tiene la firme intención de salir adelante.
Una pequeña gran guerrera
María Fernanda o “Mari Fer”, como le suelen decir de cariño, es una de cientos de niñas en México que se encuentran en la lucha contra el cáncer.
La pequeña padece leucemia linfoblástica aguda, que es un tipo de cáncer que se origina en la médula osea y puede llegar a propagarse de manera rápida a diferentes partes del organismo, como el hígado o el sistema nervioso central.
Pero el padecer la leucemia no le ha quitado las ganas de vivir, sino todo lo contrario, ya que Mari Fer es la muestra de cómo se enfrentan las adversidades.
Su familia y ella no se darán por vencidos
Como se sabe, el abastecimiento de medicamentos anticancerígenos en el país no han tenido el mejor abasto durante los últimos meses, y es por ello que muchos pacientes se han visto en la necesidad de buscar diferentes opciones para recaudar dinero y así pagar su tratamiento, y Mari Fer no fue la excepción, quien junto a su familia se dedica a vender lindas suculentas.
Un gran apoyo para Mari Fer
A pesar de que antes ya habían realizado ventas de pasteles, cosméticos e incluso juntar las tapitas de plástico que vienen en los envases desechables de plástico PET, el ingreso que obtenían no estaba siendo suficiente para cubrir todos los gastos. Por ello, los padres de María Fernanda decidieron crear una página en Facebook con la intención de ayudar a su niña, además de comenzar a vender plantitas.
En ella publican día con día qué zona de la ciudad van a recorrer para que las personas que deseen apoyarla acudan y compren alguna suculenta o cactácea, las cuales en su mayoría cuestan 40 pesos, y además vienen decoradas con un lindo mensaje motivador como este: Aunque el sol se esconda y se calle el viento, no me rendiré, aún hay vida en mis sueños.
¡Muchos la han ayudado!
Como sabemos, el servicio de salud está completamente enfocado ahora a dedicar sus recursos y esfuerzos en combatir al COVID-19, pero eso no es sinónimo de que el resto de las enfermedades desaparezcan o dejen de aquejar a quienes las padecen.
Muestra de ello es la situación por la que pasa esta pequeña; se llama María Fernanda, tiene apenas tres años de edad y reside en la ciudad de Allende, a 30 kilómetros al sur de Monterrey, Nuevo León. Y a pesar de lo que está sucediendo en el mundo tiene la firme intención de salir adelante.