Las lágrimas de Don Freddy López se convirtieron en sonrisas al ver su propia silla de ruedas frente a él.
La silla fue donada por doña Gloria Suárez, propietaria del Pulguero de Rubenia, quien conoció la historia y no dudo en ayudar al enfermo hombre, quien perdió la movilidad de la mitad de su cuerpo al sufrir un derrame el pasado 1 de marzo.
Te puede interesar: Milagros, la niña con labio leporino que recibió ayuda en Managua
"Vos sabes que uno puede colaborar, yo tengo la mucha voluntad y te estoy dando lo que yo tengo, ojalá Dios primero le sirve y se lo doy con todo el corazón. Dios a uno se lo multiplica", dijo doña Gloria quien desde su negocio ofrece muletas, bastones, inodoros portátiles, camas ortopédicas, sillas eléctricas y de todo un poco.
Hasta el día de hoy, Freddy López permanecía en una silla, la cual fue amablemente prestada por un vecino y quien en este momento la está necesitando.
La historia la conocimos gracias a su madre Isolina Rodríguez Muñoz de 78 años, quien se muestra desesperada ante las dolencias del mayor de sus hijos.
Solidaridad
Con este caso queda demostrado que cuando de ayudar se trata, el nicaragüense no la piensa mucho, más aquellos que se muestran empáticos con el sufrimiento de los demás.
López se desempeñaba como técnico en refrigeración y como muestra de su total agradecimiento, promete visitar a doña Gloria y devolverle lo que ella ha hecho por él.
"Yo soñaba con tener una sillita así, Jehová que está en los cielos le dará lo que necesite a doña Gloria en su momento de necesidad, cuando pueda la visito a doña Gloria. Doña Gloria esta silla está hermosa, ella me envió esto hermosa; yo espero en seis, siete meses estar bien y le daré mantenimiento a todos sus aparatos”, dijo entre risas el necesitado hombre.
A don Freddy se le dificulta hablar, ir al baño y caminar. Actualmente recibe terapias para mejorar su condición de salud.