Ciudad del Vaticano, 8 nov (EFE).- El papa Francisco afirmó este jueves que la falta de agua potable en numerosas partes del mundo es "una vergüenza para la Humanidad del siglo XXI" e imploró a los dirigentes para que impulsen una mejor gestión de este bien imprescindible.
"En muchos de los países donde la población no tiene un acceso regular al agua potable no falta el suministro de armas y municiones que continúan deteriorando aun más la situación", señaló el Pontífice, en un mensaje enviado a la Conferencia internacional sobre la gestión del agua que se celebra hoy en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma.
Francisco añadió que "la corrupción y los intereses de una economía que excluye y que mata prevalecen demasiado a menudo sobre los esfuerzos que, de modo solidario, deberían garantizar el acceso al agua".
Y dijo que las estadísticas sobre la sed en el mundo requieren "voluntad y determinación, y todos los esfuerzos institucionales, organizativos, educativos, tecnológicos y financieros no pueden fallar".
- Te puede interesar: Lo que dijo el Papa Francisco sobre las caravanas de migrantes
El pontífice instó a "un estilo de vida responsable y solidario para una verdadera ecología" y subrayó que el agua potable "es un derecho" y no debe tratarse como un producto cualquiera.
El agua es una necesidad urgente en muchas áreas del mundo. Esa escasez se está extendiendo a medida que se necesita el agua para crecer y procesar alimentos, crear energía y satisfacer a la industria para una población en constante crecimiento. El cambio climático es un factor clave.
El agua limpia es un ingrediente esencial en la vida humana saludable, pero 1.200 millones de personas carecen de acceso al agua, según estimaciones recientes del Instituto Internacional de Gestión del Agua citado en The World’s Water: Volumen 8, editado por Peter H. Gleick.
Para el 2025, dos tercios de la población mundial podría estar enfrentando escasez de agua, según la Federación Mundial de Vida Silvestre. Los suministros de agua dulce disponibles en todo el mundo continúan disminuyendo. Para el 2030, la demanda de agua la demanda de agua se prevée que aumente un 40% de acuerdo con Even Kuross, un consultor de gestión con sede en Oslo, que escribe en Fair Observer. Se espera que la población mundial llegue a los 9.000 millones de personas, poniendo presión sobre los suministros de agua.