Nicaragua continúa apareciendo en los más prestigiosos ránkings de países óptimos para las inversiones extranjerassobrevivir económicamente, y así también presenta escenarios para que sigan ingresando turistas así como organizaciones que se enamoran de la paz y aportan su grano de arena para muchas causas.
Los medios de comunicación han informado sobre decenas de brigadas médicas norteamericanas que se alían con los hospitales públicos y privados para realizar extensas jornadas quirúrgicas, e incluso han anclado en nuestros puertos grandes naves con ayuda médica y atenciones para los más necesitados; todos ellos acuerpados por las autoridades de Gobierno que abren las puertas de la solidaridad a todas las naciones que desean cooperar.
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La solidaridad de los países va desde gran escala hasta la más pequeña, uno de esos casos también es Operación Sonrisa, que siempre ha mantenido vínculos muy estrechos con el sistema de salud nicaragüense, con el objetivo único de llevar alivio a miles de familias.
Otro ejemplo pero de las escalas menores, es la organización THE NICARAGUA PROJECT, que es administrada por ciudadanos estadounidenses que se enamoraron del país y decidieron iniciar para llevar entretenimiento deportivo y educación a niños de escasos recursos en Somotillo y Villanueva en Chinandega, y en Granada, adonde fueron en enero de este año.
La organización arrancó en 2014 y a partir de 2016 se fundó como organización sin fines de lucro. Al mando están Samuel Bensley de New Jersey, Rhys Weinberger y Tagny Díaz, ella de origen nicaragüense. Los tres manejan la organización desde sus hogares y mantienen el empuje de visitar el país cada año para darle seguimiento al progreso de los infantes que atienden igualmente en temas de educación sexual y otros.
La idea nació de Samuel, que desde pequeño viajó muchas veces a Nicaragua y pudo ver el amor de los nicaragüenses y el potencial de sus niños. Conoció a muchos amigos pequeños y reconoció que Nicaragua era la tierra ideal para compartir su pasión por la solidaridad.
“Nosotros llevamos equipo deportivo de béisbol, fútbol, volibol, balones, bates, y todo es donado por personas locales de algunos estados de acá… Todos los que escuchan de nosotros nos donan… Hemos tenido ayuda del Club Rotario de New Jersey y cada voluntario tiene que reunir por lo menos 200 dólares cada año para poder ir… Nosotros vamos cada año, en enero, porque los niños están de vacaciones y nosotros hacemos los campamentos de 3 o 4 días”; cuenta Tagny Díaz.
Todo el equipo que la organización trae al país al final es donado a las escuelas locales.
“Tenemos muchos proyectos para mediados del próximo año… Queremos hacer centros recreativos o deportivos en los lugares a los que visitamos… Queremos empezar en Granada, hacer por lo menos una cancha de básquetbol y luego hacer algo más grande… Como un campo, con oficinas… Todo eso es lo que tenemos en mente nosotros tres”; agrega Tagny.
Además, Tagny cuenta que en algún punto quieren llamar a la organización Somos The World (Somos El Mundo), y así apoyar a otros países. Esto significaría que las puertas abiertas que existen en Nicaragua, están impulsando el crecimiento de organizaciones de solidaridad que pueden tener un impacto positivo a nivel global.
