Francisco Javier Cajina de 45 años de edad es un hombre que a pasado muchas tragedias en su vida, tantas que hoy en día dice no poder soportar más y que en ocasiones preferiría amanecer muerto para no seguir soportando su situación actual.
Cajina tiene un poco más de un año de haber hecho de las cunetas, de las gasolineras y de las calles de Managua su lugar de descanso por las noches, este pobre hombre no cuenta con un techo que lo proteja del sol, del frío en la noche y de las lluvias de invierno, situación que ya tiene más de 9 meses.
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26 años fue lo que pasó viviendo el país vecino Costa Rica, donde trabajaba de cuanta labor pudiese hacer. En ese país fue víctima de delincuentes que lo hirieron de muerte para robarle una bicicleta, de esta experiencia muestra una gran cicatriz en todo el estómago de la operación que le realizaron los doctores para poder salvarle la vida.
"Estoy vivo de milagro porque Dios me quiere seguir teniendo en este mundo para seguir sufriendo más", dijo Francisco.
Actualmente médicos le han diagnosticado un trauma cráneo encefálico, crisis nerviosa y pérdida de memoria, enfermedades que no le permiten ejercer ninguna labor, por lo que se ha mantenido soportando hambre por días enteros al no tener el dinero para poder comprar algo que pudiese llevar a su boca.
Por varios días estuvo posando donde un amigo, pero por razones no expresadas tuvo que desalojar, ya que para él es un estorbo, que nadie lo quiere cerca, afirma. Don Francisco fue bandonado por su familia, hermanos, esposa e hijos que hoy día no se acuerdan de él.
88854182 es el número por medio del cual se puede comunicar con este hombre, para cualquier ayuda que se le desee brindar.
