Esta jornada busca homenajear al personal que arriesga su vida para ayudar a hombres, mujeres y niños en escenarios de guerra.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebra este sábado el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, con un llamado a respetar la vida de los civiles atrapados en conflictos.
Esta jornada, celebrada desde hace casi una década, busca rendir tributo al personal que arriesga su vida para ayudar a hombres, mujeres y niños en escenarios de guerra.
Este año, la celebración se dedica a recordar a las partes en conflicto que la población civil no puede ser objetivo de ataques.
En su mensaje por el Día Mundial, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que millones de civiles viven en lugares azotados por crisis que ellos no provocaron.
"Seres humanos comunes están atrapados por el fuego cruzado o son víctimas de ataques directos que los obligan a abandonar sus hogares", precisó.
En este sentido, Guterres insistió en el cese de los ataques a los civiles y en la necesidad de que tampoco se agreda a los trabajadores humanitarios que los ayudan.
Ayuda en conflictos contemporáneos
El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria fue creado en 2008 por la Asamblea General de la ONU, cinco años después de un ataque iraquí que cobró la vida de 22 personas en la sede de las Naciones Unidas en Bagdad, entre ellas el máximo representante de la organización, Sergio Vieira de Melo.
Sin embargo, en los últimos tiempos, los conflictos a nivel mundial se han intensificado, lo que ha convertido en necesaria la ayuda en varias naciones afectadas.
Esto se aprecia en el caso de Siria, donde más de 13 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria, según organismos internacionales. Más de seis millones de ciudadanos sirios se convirtieron en desplazados internos y más de cinco millones huyen a los países vecinos.
En el caso de Iraq, más de 11 millones de personas dependen directamente de la ayuda humanitaria, lo que corresponde a casi una cuarta parte de la población. Debido a las hostilidades, más de tres millones de personas fueron forzadas a huir en el interior del país.
Asimismo, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reveló en sus últimos informes que en Sudán del Sur, hay seis millones de personas que actualmente tienen dificultades para encontrar a diario alimentos suficientes.
En recientes informes de las Naciones Unidas, ya hay 141 millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria debido a las guerras, la violencia y las catástrofes.
Ante estas situaciones, el organismo ha provisto de acceso a la educación, asistencia monetaria para familias en extrema necesidad o brindar elementos básicos de albergue para satisfacer las necesidades de la población afectada.