La amenaza de hambrunas en Nigeria, Somalia, Yemen y Sudán del Sur preocupa a la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que calcula que 37 países, 28 de ellos en África, requieren de ayuda alimentaria externa.
"Esta es una situación sin precedentes. Nunca antes nos habíamos enfrentado a 4 amenazas de hambruna en varios países simultáneamente", aseguró el director general adjunto de la FAO, Kostas Stamoulis.
"Hay que actuar rápido y proporcionar no solo ayuda alimentaria sino también apoyo a los medios de vida para asegurar que estas situaciones no se repiten", pidió.
En un comunicado divulgado este jueves, la FAO, cuya sede central se encuentra en Roma, advirtió sobre las graves dificultades para acceder a los alimentos en las zonas que sufren conflictos civiles y donde se registran además sequías, como ocurre en África oriental.
Según el informe Perspectivas de cosechas y situación alimentaria, "alrededor de 37 países requieren ayuda alimentaria externa, 28 de ellos en África, como consecuencia de los efectos persistentes de las sequías provocadas por El Niño el año pasado sobre las cosechas".
En Sudán del Sur se declaró formalmente una situación de hambruna, "mientras que en el norte de Nigeria, Somalia y Yemen, la seguridad alimentaria es también motivo de gran preocupación", denuncia la entidad de Naciones Unidas.
En Sudán del Sur alrededor de 4,9 millones de personas sobre una población de 11 millones, han sido clasificadas como en situación de crisis, emergencia o hambruna.
En el norte de Nigeria, 8,1 millones de personas se enfrentan a condiciones de inseguridad alimentaria aguda y en Yemen, donde se estima que 17 millones de personas -dos tercios de la población- padecen inseguridad alimentaria, casi la mitad de ellos necesitan ayuda de emergencia.
En Somalia, el conflicto, la inseguridad civil y la sequía se han unido para hacer que haya más del doble de personas – ahora unos 2,9 millones- padeciendo grave inseguridad alimentaria respecto a hace seis meses.