El oxímetro es un dispositivo sencillo y fácil de usar, incluso en casa, el cual mide el porcentaje de saturación de oxígeno en la sangre.
Puede que alguna vez te lo hayan puesto a ti o a tus hijos en el centro de salud, ante la aparición de dificultad respiratoria por algún proceso infeccioso. Tiene forma de pinza y se coloca en el dedo.
Oxímetro
«Aunque la gasometría es la prueba más precisa, el oxímetro da una medida de aproximación muy buena que nos aporta información rápida, fácil y barata«; explican especialistas.
Si el oxímetro marca una saturación de oxígeno por encima de 95%, estamos en niveles normales y no hay que preocuparse. Por debajo de 94%, hay que ponerse en contacto con un médico.
La saturación de oxígeno es la medida de la cantidad de oxígeno disponible en la sangre. Cuando el corazón bombea sangre, el oxígeno se une a los glóbulos rojos y se reparten por todo el cuerpo.
Saturación de oxígeno
Los niveles de saturación óptimos garantizan que las células del cuerpo reciban la cantidad adecuada de oxígeno.
Se considera que el porcentaje adecuado y saludable de oxígeno en sangre es de entre el 95% y el 100%.
En personas enfermas con insuficiencia crónica los niveles pueden estar bajos y conviven con ello sin alarmarse, pero en sujetos sanos, con un proceso infeccioso respiratorio como el Covid-19, cuando el oxímetro marca una saturación por debajo de 94% «hay que pensar que algo está pasando».
El principal síntoma de la hipoxia (falta de oxígeno) es la fatiga o dificultad para respirar. En algunos pacientes con neumonía, también por Covid, no se manifiesta de forma tan patente. Se trata de la hipoxia silenciosa, en la que el oxímetro es clave.
«Puedes tener niveles peligrosos y no eres consciente de que te falta aire. Esto ocurre cuando la lesión de la neumonía no afecta a la elasticidad del pulmón».
Muchas veces los pacientes puede tener saturación de oxígeno incluso de 90, que es una insuficiencia respiratoria importante, y no ser consciente», explica el doctor Peces Barba.
Se considera recomendable tener este dispositivo en casa, también se advierte de la importancia de saber utilizarlo para que la lectura sea fiable.
«Tiene que estar bien colocado en el dedo y que la uña no tenga esmalte. Miden el oxígeno a través del pulso, si está muy apretado o mal colocado dará disparates. Lo ideal es estar en reposo varios minutos previos, la mano donde hemos puesto el oxímetro apoyada en el pecho y permanecer sentado o tumbado durante la medición»; señala el neumólogo.